Cuando se convirtió en Rector de la UNLaR, prometió que la Excelencia Académica sería prioridad número uno en su Gestión. Ese compromiso lo mantuvo en las elecciones de 2014 y 2017. Sin embargo, hoy los estudiantes de Odontología padecen la peor gestión de la historia de la UNLaR académicamente hablando: se ordenó el plan de extinción y supresión de Odontología.