Una criatura de dos años y ocho meses ingresó al Hospital con marcas de asfixia en el cuello, golpes en su cuerpo y vómitos. Lo llevó a su abuela, aduciendo que sus padres se habían ido a chayar. La señora asegura que los padres del niño se drogan y son violentos. Incluso él tiene denuncias por violencias de género. Habló la madre del menor y admitió que su pareja se droga y sus antecedentes violentos, pero negó que hayan querido matar a su hijo.
La abuela lo llevó al Hospital de la Madre y el Niño
0
0
